Somos personas de diferentes razas, sexos y edades, de diferentes paises y regiones. Tenemos diferentes orígenes y una multitud de habilidades diversas, pero tenemos un mismo objetivo, conseguir mejores condiciones en el puesto de trabajo y un mundo más justo para el mañana.
Muchos de nosotros/as trabajamos de manera informal o a tiempo parcial y muchos de nosotros/as por salarios muy bajos. Muchas de nosotras somos mujeres y somos de procedencia cultural y lingüística diversa. Es por esta diversidad que ganamos fuerza.
En la IWW somos conscientes de que la división sólo juega en las manos de aquellos que hacen su dinero a costa de nuestro trabajo. Muchos de nosotros/as también somos miembra/os de otros sindicatos, cuyos contratos significan trabajadores para un mismo empresario terminan en varios sindicatos diferentes, obligándolos a cruzar los piquetes y a debilitar las luchas. Las/os miembra/os de la IWW con “doble tarjeta” están activamente creando militancias en las redes a través de divisiones que han sido creadas por otras estructuras de sindicatos.
Hoy la economía es global. Compañias extraen minerales en un país, los transportan a otro para transformarlos en productos y a otro para ser vendidos. La clase trabajadora se mueve – y son movida/os – de un trabajo a otro, de una ciudad a otra y por todo el mundo, para poder ganarse la vida y mantener a nuestras familias.
Cuando estamos dividida/os nuestros jefes pueden aprovechar esta competencia, reduciendo los salarios y condiciones. Pero nosotra/s también podemos aprovecharnos de estos constantes cambios. Unida/s junta/s en una gran Unión, podemos no sólo luchar y ganar aquí y ahora, sino tambien propagar nuestro mensaje y construir nuestro movimiento a medida que avanzamos de trabajo en otro y de un país a otro.
La IWW es para toda/os, en todas partes, unida/os junta/os en una gran Unión, luchando por el cambio.
Lo que dicen nuestra/os miembra/os
“Yo trabajaba bajo contrato temporal en una pista de hielo y mi jefe me robó mi sueldo. También era un acosador que nos trataba a toda/os mal. A otros sindicatos no les interesó porque el caso era ‘muy pequeño’ y estabamos bajo contrato temporal.
Me di cuenta que la táctica de la IWW de acción directa y autogestión era la mejor manera de recuperar mi salario robado y conseguir algo de respeto para todo el personal. Y funcionó! “– Katharina, trabajadora temporal.
“El gran sector público en el que trabajaba estaba siendo golpeado con recortes y las uniones existentes estaban divididas, débiles y demasiado amistosas con la direccion. “Vi la IWW como una manera de alzar nuevos pilares y una cultura de solidaridad en todos los grupos de trabajadores.” – Tony, profesor.
“Salud y seguridad donde trabajaba eran temas difíciles de acercar porque mucha/os de nosotra/os eramos de diferentes países y no entendíamos muchos de los detalles de las leyes de UK. Con preparación de IWW y su apoyo fui capaz de ayudar a nuestra fuerza de trabajo mixta para hacer frente a nuestros empleadores y reforzar los cambios que necesitábamos. “- Andrzej, trabajador de demolición.