La IWW es un sindicato global revolucionario que lucha por mejores condiciones hoy y por la democracia económica mañana. Con la capacitación de nuestra/os miembra/os en potentes métodos de organización, acción directa y democracia directa, ponemos energía en manos de la clase trabajadora.
Creemos que la gente ordinaria están en la mejor posición para liderar y crear un cambio, tanto en el trabajo que en la sociedad. Ponemos a nuestras/os miembras/os a cargo, entrenando a cada una/o para construir y conducir sus sindicatos de trabajo, organizar sus propias campañas y tomar la acción que gana.
Somos un sindicato activo y luchador. Sabemos que la solidaridad es la fuerza, y se demuestra por cuidarnos una/os a otra/os. Ofrecemos asesoría y representación cuando tienes problemas en el trabajo, pero somos mucho más que eso.
No estamos aquí para prestar un servicio; estamos aquí para construir un movimiento, ganando victorias más grande y mejores para la clase trabajadora como nuestro movimiento crece en fuerza y confianza. Formado originalmente en 1905, la IWW tiene una historia rica y orgullosa, y ha estado organizando trabajadores en uniones industriales a lo largo de la cadena de abastecimiento de sus industrias. Esta forma de organización sindical proporciona a la/os trabajadora/es con la máxima influencia en las disputas con los empleadores.
Cuando las/os trabajadoras/es de un sector industrial tiene un problema, sus compañera/os de trabajo junto con el sindicato entran en acción para apoyarles, teniendo el máximo impacto en el funcionamiento de esa industria y golpeando al empresario donde más le duele. Ésta es la base de nuestro lema, “nos tocan a una/o, nos tocan a todas/os”.
Así es como podemos defender y mejorar nuestros salarios, términos y condiciones de trabajo. Así es como podemos construir un futuro mejor. La democracia política (al menos) es severamente limitada sin democracia dentro de la economía, dentro de la industria. La producción y distribución de bienes y servicios es la potencia real que da forma a nuestra sociedad.
En manos de pocos -nuestros empresarios- este poder beneficia a los pocos. En las manos de toda la clase trabajadora podrían beneficiarse todo el mundo. ¿Quién más que nosotra/os, gente trabajadora, produce y distribuye los bienes y servicios de todo el mundo? Hacemos girar el mundo pero aún asi vemos poco de la riqueza y tomamos pocas decisiones.
Organizada/os en sindicatos industriales, unida/os en un movimiento grande, podríamos tomar posesión de nuestras industrias y ejecutarlas democráticamente por el bien de todos. Tu sindicato es tu futuro. Involucrate. ¡Únete a la IWW!