Desde que yo recuerdo, Bristol ha querido ser visto como el lugar donde “se hace lo correcto”. Desde los años 70′ la política del Ayuntamiento promueve el arte local y los proyectos sociales mediante la exención de tasas y el alquiler social. Los/as residentes de cada área de la ciudad han apoyado proyectos independientes y empresas locales y han dado la cara por éstos cuando han tenido algún problema. Los/as activistas pueden trazar un línea de lucha contra la opresión partiendo desde la lucha de los mineros de Kingswood y otras.
Como vivimos y pensamos, es como comemos y bebemos. De origen ético y local, orgánico, de comercio justo – Bristol fue una de las primeras ciudades en adoptar este tipo de ideas después de profundizar a través de la “ciudad real” y de las zonas turísticas que promovemos de cara al resto del mundo. Cervezas y sidras locales servidas en los pub independientes, azúcar de comercio justo con tu taza de café, pollo ecológico en el menú del restaurante. A no ser que vayamos a algún lugar barato y de grandes porciones, los/as “Bristolians” esperamos un cierto patrón cuando nos traen la comida a la mesa o se derrama la cerveza por el posavasos.
¿Pero qué pasa con el/la camarero/a que trae la comida a la mesa? ¿Qué pasa con quien sirve la cerveza? ¿Qué pasa con el/la cocinero/a que asa el pollo de granja o de origen ético?
La investigación de The Cable realizada el año pasado, destaca que el personal y los sindicatos que trabajan para protergerle, ya sabían que:
El incremento de las demandas de calidad y valor por parte de los consumidores, junto a la deliberada debilidad de las leyes que protegen a los/as trabajadores/as, ha permitido a los/as jefes/as mantener las ganancias y reducir los salarios y beneficios de los/as trabajadores/as.
Con el fin de proporcionar “flexibilidad” a los patrones para alcanzar el éxito en la despiadada economía global, los gobiernos de toda índole se han saltado las leyes recortando los derechos y la protección que los/as trabajadores habían conseguido para luchar contra la explotación. En tal atmósfera, no es de extrañar que los “Malos/as Jefes/as” hayan prosperado en la industria de la restauración: acosadores/as, trepas, mezquinos/as y ladrones/as de derechos.
Un ejemplo es un popular café del centro que recibe críticas en Trip Advisor como: “El mejor café independiente de Bristol”, “Una institución en Bristol” donde “el amable personal no pudo hacer suficiente por nosotros/as”. Genial para los/as clientes pero para “el amable personal” la experiencia es diferente.
Días de prueba sin retribución que pueden durar hasta una semana. Salarios retenidos como “depósitos” que no se devuelven. Acoso constante por parte de los/as jefes/as para proveer un servicio de “5 estrellas” con salarios de “1 estrella” con personas inmigrantes pagadas por debajo del Salario Mínimo (esto ha sido reportado al organismo pertinente en el Reino Unido, HMRC – consulta su website para más detalles). Horas extras obligadas no pagadas y la constante amenaza de ser despedido si a tu jefe/a no le gusta tu cara.
Pero, ¿qué podemos hacer?
¿Qué pueden hacer los/as trabajadores/as de la restauración cuando se encuentran con condiciones como las anteriores? El IWW es un sindicato de base para los/as trabajadores/as. En palabras del legendario IWW Joe Hill, quien este mes hizo 100 años que murió: “¡No se lamenten, organícense!”. El IWW ha lanzado una campaña nacional para que los/as trabajadores de la industria se inscriban y así después poder formarles para luchar contra jefes/as acosadores/as. Mira nuestra web o escríbenos para más detalles.
¿Qué pueden hacer los/as clientes de los restaurantes, pubs y cafés para ayudar? Los/as “Bristolians” pueden hacer lo mismo que han hecho por décadas: Hacer lo correcto. Interésate. Busca cuánto cobra el personal del bar o café que frecuentas: ¿salario digno o salario mínimo? (Si estás pagando más de £1.5 por un café o té, ¿crees que el salario mínimo está bien?). Ve más allá del buen servicio y la sonrisa: ¿El personal tiene los descansos apropiados, el jefe juega limpio? Añade el resultado de tus investigaciones a Trip Advisor, cuéntaselo a tus amigos/as, corre la voz. Los cambios tienen que sucederse a nivel local, en Bristol, por los/as “Bristolians” corrientes haciendo campaña por el cambio. Así es como las mejoras éticas y justas se han dado en el pasado.
Un día, el IWW quiere ver el mundo más allá del trabajo, donde la gente pueda elegir qué es lo que quiere hacer con su tiempo, por encima de ser forzada a realizar tareas menores insignificantes por dinero. ¡Es un largo camino! Se necesita un cambio a nivel nacional que restaure los derechos y proteja a los trabajadores de los/as jefes/as. Hasta entonces, estamos empujando a Bristol para que se convierta en una ciudad “justa para trabajar” – con mejores condiciones para todos/as, empezando por el ámbito de la restauración, y queremos traerte hacia nosotros/as.
Esta es una traducción del artículo “Is your waiter fairtrade and ethically sourced?” escrito por el Secretario de Bristol para The Bristol Cable y que trata de problemas laborales que afectan a camareros/as en Bristol. Les agradecemos la traducción a G., miembr@ de Bristol IWW.